Con agrado y brava emoción, el gallardo pecho del avestruz late al ritmo de los 700 y pico de curiosos que han vencido sus prejuicios y se han atrevido: no es para menos, pues, a partir del día de hoy, este blogspot, el de Overdrive Ostrich, cuenta, finalmente ( y tras innombrables trámites y pestilentes colas ) con algo de música.
Nos hemos afiliado a Myspace y ahora nuestra música podrá sonar en el ciberespacio. A aquellos que aún no hayan podido albergar en sus oídos otra cosa más que cerumen, les pedimos con mucho amor: escuchen y júntense a nosotros es esta gesta épica titulada "Carajo, qué yuca es hacer rock en el Perú".
Hemos incluido 4 canciones, las cuales hemos tocado en vivo periódicamente en todos los conciertos que hemos tenido a lo largo del año. Ahora estamos muy alegres de poder enseñárselas, realmente queríamos mostrárselas: esperamos que tengan buen sabor y no les parezcan muy chiquitas o largas.
Sus respectivas letras podrán encontrar en la sección Letras del blog. Las canciones que podrán oír son: Too much Caffeine but no love, un tema sobre el divorcio y las ganas de venganza; The Hammer, que precona la violencia mítico - vikinga en contra de los mequetefres; Maximus Conflictus, y unas pildoritas a lo Belmont para estar bien consigo mismo (jaja!) y Quenqobot, mítico relato sobre aquel bestial robot andino que luchó al lado de la guardia Inca, durante la invasión española del siglo XVI.
A pedido de un par de crakeras de la Av Argentina, les queremos contar, brevemente, algunas anecdotillas sobre el proceso de captación sonora de estos tracks.
Pues bien, hace algunos meses salíamos del alguna cantina, cuando, tirado en la calle, un ebrio horrible nos pidió ayuda para orinar. Su estado era lamentable, su hedor incomparable: pero sus modales impecables y su puntualidad militar para cumplir sus compromisos ( en este caso, orinar) nos guió a pensar que "mira tú, después de todo, era un inglés".
Tal como hicimos con Abrahám, el Moro de la banda, lo llevamos a un lugar seguro pensado que se repetiría la experiencia...que encontaríamos un ser complementario, un comediante, un amigo hermano de batallas y guitarrista insano. La caja de sopresas estalló de a pocos en nuestras caras: conforme lo íbamos limpiando y despojando de sus harapos para bañarlo (con mucha varonilidad, por cierto, carajo, tirando harto pollo), empezamos a reconocer ese rostro legendario, esas facciones de Clint Eastwood mormón.
Sólo cuando lo vimos desnudo y sentarse, dolorosa y ceremoniosamente -las piernas le temblaban- sobre el water, y expulsando con mucho dolor su mierda, pudimos reconocerlo, cuales discípulos de Emaús:
Nos hemos afiliado a Myspace y ahora nuestra música podrá sonar en el ciberespacio. A aquellos que aún no hayan podido albergar en sus oídos otra cosa más que cerumen, les pedimos con mucho amor: escuchen y júntense a nosotros es esta gesta épica titulada "Carajo, qué yuca es hacer rock en el Perú".
Hemos incluido 4 canciones, las cuales hemos tocado en vivo periódicamente en todos los conciertos que hemos tenido a lo largo del año. Ahora estamos muy alegres de poder enseñárselas, realmente queríamos mostrárselas: esperamos que tengan buen sabor y no les parezcan muy chiquitas o largas.
Sus respectivas letras podrán encontrar en la sección Letras del blog. Las canciones que podrán oír son: Too much Caffeine but no love, un tema sobre el divorcio y las ganas de venganza; The Hammer, que precona la violencia mítico - vikinga en contra de los mequetefres; Maximus Conflictus, y unas pildoritas a lo Belmont para estar bien consigo mismo (jaja!) y Quenqobot, mítico relato sobre aquel bestial robot andino que luchó al lado de la guardia Inca, durante la invasión española del siglo XVI.
A pedido de un par de crakeras de la Av Argentina, les queremos contar, brevemente, algunas anecdotillas sobre el proceso de captación sonora de estos tracks.
Pues bien, hace algunos meses salíamos del alguna cantina, cuando, tirado en la calle, un ebrio horrible nos pidió ayuda para orinar. Su estado era lamentable, su hedor incomparable: pero sus modales impecables y su puntualidad militar para cumplir sus compromisos ( en este caso, orinar) nos guió a pensar que "mira tú, después de todo, era un inglés".
Tal como hicimos con Abrahám, el Moro de la banda, lo llevamos a un lugar seguro pensado que se repetiría la experiencia...que encontaríamos un ser complementario, un comediante, un amigo hermano de batallas y guitarrista insano. La caja de sopresas estalló de a pocos en nuestras caras: conforme lo íbamos limpiando y despojando de sus harapos para bañarlo (con mucha varonilidad, por cierto, carajo, tirando harto pollo), empezamos a reconocer ese rostro legendario, esas facciones de Clint Eastwood mormón.
Sólo cuando lo vimos desnudo y sentarse, dolorosa y ceremoniosamente -las piernas le temblaban- sobre el water, y expulsando con mucho dolor su mierda, pudimos reconocerlo, cuales discípulos de Emaús:
MOTHER FUCKIN' GEORGE MARTIN
¡¿Qué carajos?! ¿George Martin está que se caga en mi water?¿Estoy soñando? Pues no, hermano, reacciona...eso que hueles es el caldo del productor más importante de la música, del genio detrás del vidrio, del quinto Beatle.
Fanáticos de los Beatles, nosotros nos acercamos a ayudarlo: lo limpiamos - cagó aguita - , lo bañamos, le dimos de comer y lo aceptamos como un hermano más: fueron los días más maravillosos de nuestras vidas - aquí es donde empieza a sonar "What a wonderfull" world de Louis Armsotrong - . Hicimos muchas cosas interesantes; vimos porno, jugamos cartas, salimos a patinar, matamos insectos, pintamos las paredes de la casa y freímos mucho huevo. Pero el tiempo objetivo jamás ha sido propiedad del Hombre (menos de los hitoriadores, solo de Basadre) y jamás supimos en realidad, cuánto tiempo estuvo George Martin durmiendo en nuestro garage: lo que sí, mi mente guarda con cariño el rostro de aquél anciano y los bellos momentos, lo mucho que nos enseñó el inglesito.
La única forma de apopiarnos del tiempo, en este caso, me dijo Gino, era aprovechar los últimos días de Martin con nosotros y grabar algo con él. Así que chapamos la S y nos fuimos a Karma Studios, en la Benavides; hogar del buen Alex, de Nightwish y del Metal operático. Aquí una fotografía tomada de aquellos días de la grabación:
La grabación fue fantástica, llena de matices, de estrategias y de trucos de grabación que no me da la gana de contarles. El fruto de este coito entre los Ostrich y George Martin es lo que ustedes, amados amigos, podrán oír en el link de Myspace del nuestro Blog. Por su parte, el buen George, me contaron un par de días luego de que lo vimos por última vez en el partido del Muni, está escribiendo un libro sobre todo lo que vivió con nostros y todo ese amor que sólo uno peruanos pudieron darle ( amor viril, no?...de machos, palmazos en la espalda, eructos, chela y el Cienciano) . El libro se va a llamar "Happines is a warm cock" y mi amigo Abrahám le escribirá el prólogo.
Es por eso que Overdrive Ostrich Band está ahora con un humor renovado, con el espíritu en lo más alto. Le debemos a George nuestro material de Myspace. Ahora solo queda invitarlos a que lo oigan y poco a poco se unan a esta comunidad, la Hermandad de los Ostrich...gracias por la visitas y esperamos disfruten de este, nuestro espacio musical en la web.
Un abrazo!
(El link se encuentra en la parte superior izquierda: incovenientes, ingresar directo a www.myspace.com/overdriveostrichband)
Fanáticos de los Beatles, nosotros nos acercamos a ayudarlo: lo limpiamos - cagó aguita - , lo bañamos, le dimos de comer y lo aceptamos como un hermano más: fueron los días más maravillosos de nuestras vidas - aquí es donde empieza a sonar "What a wonderfull" world de Louis Armsotrong - . Hicimos muchas cosas interesantes; vimos porno, jugamos cartas, salimos a patinar, matamos insectos, pintamos las paredes de la casa y freímos mucho huevo. Pero el tiempo objetivo jamás ha sido propiedad del Hombre (menos de los hitoriadores, solo de Basadre) y jamás supimos en realidad, cuánto tiempo estuvo George Martin durmiendo en nuestro garage: lo que sí, mi mente guarda con cariño el rostro de aquél anciano y los bellos momentos, lo mucho que nos enseñó el inglesito.
La única forma de apopiarnos del tiempo, en este caso, me dijo Gino, era aprovechar los últimos días de Martin con nosotros y grabar algo con él. Así que chapamos la S y nos fuimos a Karma Studios, en la Benavides; hogar del buen Alex, de Nightwish y del Metal operático. Aquí una fotografía tomada de aquellos días de la grabación:
La grabación fue fantástica, llena de matices, de estrategias y de trucos de grabación que no me da la gana de contarles. El fruto de este coito entre los Ostrich y George Martin es lo que ustedes, amados amigos, podrán oír en el link de Myspace del nuestro Blog. Por su parte, el buen George, me contaron un par de días luego de que lo vimos por última vez en el partido del Muni, está escribiendo un libro sobre todo lo que vivió con nostros y todo ese amor que sólo uno peruanos pudieron darle ( amor viril, no?...de machos, palmazos en la espalda, eructos, chela y el Cienciano) . El libro se va a llamar "Happines is a warm cock" y mi amigo Abrahám le escribirá el prólogo.
Es por eso que Overdrive Ostrich Band está ahora con un humor renovado, con el espíritu en lo más alto. Le debemos a George nuestro material de Myspace. Ahora solo queda invitarlos a que lo oigan y poco a poco se unan a esta comunidad, la Hermandad de los Ostrich...gracias por la visitas y esperamos disfruten de este, nuestro espacio musical en la web.
Un abrazo!
(El link se encuentra en la parte superior izquierda: incovenientes, ingresar directo a www.myspace.com/overdriveostrichband)
